Los campos de la robótica y la automatización suelen confundirse, a pesar de que se complementan mutuamente sus funciones y alcances son totalmente diferentes.
Una de las principales diferencias que encontraremos entre estos procesos es el alcance que tienen en cuanto a operaciones. Es decir, si la máquina o software sólo realiza un conjunto de actividades o si esta secuencia puede mezclarse y cambiarse para obtener cada vez, mejores resultados.
La automatización industrial es el uso de tecnologías para el control y monitoreo de procesos industriales, aparatos, dispositivos o máquinas, que por regla general son funciones repetitivas haciendo que funcionen automáticamente reduciendo al máximo la intervención humana.
Se refiere a una manipulación multifuncional, controlado automáticamente, reprogramable en tres o más ejes, que puede estar fijo o móvil para uso en aplicaciones de automatización industrial.
Retomando las definiciones anteriores, podemos concluir que la automatización se creó para seguir una serie de operaciones que no se pueden cambiar una vez programadas, por otra parte, la robótica puede realizar varias operaciones al mismo tiempo y la secuencia de éstas pueden cambiar a modo de optimización.
Ambos procesos son expuestos a estímulos externos, la diferencia radica en cómo reaccionan ante estas variantes. La máquina automatizada no reaccionará y la robótica se adaptará a estos cambios.
La cantidad de movimiento y la velocidad global tanto de un robot y de la automatización son generalmente muy diferentes. Las máquinas automatizadas están hechas para un trabajo lento y usualmente se programan con movimientos muy simples. Por ejemplo, un brazo automatizado puede ser capaz de recoger un chip, girar y luego colocar el chip en otro lugar.